martes, 3 de mayo de 2011

Matrimonio entre Gays ¿es posible en el Perú?

Matrimonio entre Gays ¿es posible en el Perú?

Autor: Abg. Franklin Dávila Ramírez

En estos últimos tiempos mucho se habla sobre querer cambiar el régimen legal establecido para contraer matrimonio, el cual solo permite que lo contraigan varones con mujeres, no dando cabida a las uniones matrimoniales entre Gays.[1] Asociaciones civiles pro defensa de los derechos de los Gays, reclaman constantemente por que se les reconozca su derecho a contraer matrimonio, sobre todo, esto toma fuerza en tiempos electorales, donde los candidatos a tomar el poder ofrecen su apoyo para unir fuerzas y legalizar el matrimonio tan solicitado por los Gays.

La Constitución Política del Perú en su Articulo 4 señala que el Estado promueve el matrimonio y además señala que el instituto del matrimonio es un elemento natural y fundamental para la sociedad, no indicando nada con respecto a quienes solo tienen Derecho a contraerlos, dejándoles la labor a los legisladores, que como ya lo hemos señalado líneas arriba, se inclinaron por conferir este Derecho, solo para que lo contraigan varones y mujeres.

Es bien sabido que las personas pueden acudir al Estado para formular la pretensión que más favorezca a sus intereses siempre y cuando este interés no sea ilegal o contravenga las buenas costumbres, entendiendo a las buenas costumbres, como aquellos principios morales corrientes en un determinado momento, o a la opinión común que esta vigente en una determinada zona geográfica y que es apoyada por todos los que comparten esa zona como algo normal y aceptable para la convivencia pacifica; hay que tener en cuenta que lo que es considerada buenas costumbres en una determinada zona geográfica puede ser considerada como mala costumbre en otra zona geográfica o por otra sociedad, es decir, lo que es bueno para unos puede ser malo para otros, pero también hay que recalcar y hacer hincapié en que muchas veces lo que es malo en un momento puede ser bueno en otro y viceversa.

Siendo la sociedad peruana, (incluyendo obviamente a nuestros legisladores) mayoritariamente cristiana, y sobre todo católicos, formada por principios religiosos que adquirieron desde tierna edad, por padres y demás educadores, en donde se les inculco que la homosexualidad es cosa detestable a los ojos de Dios, ven al matrimonio entre Gays como una inmoralidad que no debe ceder la sociedad y ver como algo normal.

Hombres con liderazgo social como El Cardenal Juan Luis Cipriani, quien refiriéndose al matrimonio entre Gays señala que “Este no es el plan de Dios para la sociedad.”[2] No hace más que influenciar en la mente de la sociedad peruana para una resistencia a una reforma legislativa en lo que concierne al matrimonio entre gays. Si bien es cierto la Biblia hace mención a que la homosexualidad es detestable a Dios[3] y que además los califica como injustos que no heredaran el Reino de Dios, también es cierto que hay otras conductas que también son detestables a Dios, según lo que dice la Biblia, como por ejemplo las borracheras y la fornicación, a las que incluso las pone en el mismo nivel de desaprobación junto a la homosexualidad[4] y otros males, y sin embargo estas conductas son pan de cada día o de fin de semana, haciéndose ya  una costumbre aceptada por la sociedad, a tal punto, por ejemplo, que parecería raro y extraño que una persona adulta contraiga matrimonio siendo todavía casto o virgen; las buenas costumbres, como decíamos, tienden a cambiar según los tiempos, de una era en que se apedreaban a las personas por haberse descubierto que mantenían relaciones sexuales sin estar casadas, hasta los tiempos de hoy, en que, hasta se les ha reconocido su unión constitucionalmente, demuestra que si es posible un cambio en la legislación civil sobre la regulación del matrimonio, otorgándoles derecho a los Gays a contraerlo, digo, si lo hicieron con la fornicación, ¿porque no hacerlo con las relaciones homosexuales?, incluso, siendo a mi parecer, la primera más dañina que la segunda (hijos abandonados, matrimonios rotos, proliferación de enfermedades de transmisión sexual, rebaja de la dignidad, etc., etc.).   

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de ciudadanos peruanos, a los que el Estado está en la obligación de atender y proteger sus derechos como ciudadanos y personas que también son, al igual que todos los demás. El Estado moderno no es autónomo, esta subordinado a la sociedad y le debe obediencia, el Estado debe intervenir para consagrar las conquistas sociales y para proteger sus Derechos Fundamentales. La Constitución Política del Perú en su Artículo 1 señala “que la persona humana y el respeto a su dignidad son el fin supremo del Estado”, su Artículo 2 inciso 1 señala que” toda persona tiene Derecho a su libre desarrollo y bienestar.”, el Estado no tiene derecho a discrimar a las personas por su opción sexual, al negarles contraer matrimonio está interviniendo injustamente en su Derecho a autodeterminarse libremente, a que decidan libremente qué es lo mas conveniente para su felicidad, atacando frontalmente su dignidad, no permitiéndole desplegar su función libertaria; además que el Derecho no es estático, tiende a cambiar con el devenir del tiempo, con los cambios sociales, con los nuevos cánones de lo que es una buena costumbre. Los homosexuales no viven separados del resto, de forma aislada, sino que vivimos todos juntos en una misma nación, ellos, al igual que todos, pagan sus impuestos, y aunque no sabemos cuantos son, no es secreto que son una población bastante numerosa, por ahí un periodista dijo que de cada 100 personas una es Gay, un comercial de cerveza hasta se atreve a decir, que de cada 10 una es gay, lo cierto es que en nuestro país, para que se vean reivindicados ciertos derechos de las personas homosexuales, como ya lo están en otros países, tendrán que esperar todavía un largo tiempo.

.

 

[1] ARTICULO  234 del Código Civil Peruano.
“El matrimonio es la unión voluntariamente concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella…”
[2] Revista Correo Semanal N° 1 Pág. 30
[3] 1 Timoteo Capitulo 1 Versículo 10 “fornicadores, hombres que se acuestan con varones, secuestradores, mentirosos, perjuros y cualquier otra cosa que este en oposición a la enseñanza saludable”
[4] 1 Corintios capitulo 6 versículos 9 y 10: “¡que! ¿no saben que los injustos no heredaran el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idolatras, ni adúlteros, ni hombres que se acuestan con hombres, ni ladrones ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredaran el reino de Dios.”